sábado, 20 de noviembre de 2010

Una Vida por delante

Tachán tachán: el teatro La Latina ofrece en estos momentos "La vida por delante" una adaptación de "Madame Rose" que mezcla melancolía con toques de un humor un tanto pobres que quieren pero no pueden darle el remate humorístico e irónico. La obra aún así consigue conmover a un público maduro (yo era de las más jovencitas)
La chica yeye por excelencia interpreta a la señora Rosa, a una prostituta judía y setentona superviviente de Auschwitz. Su actuación merece un sobresaliente.
La señora Rosa es dueña de una pensión donde cuida a hijos de prostitutas que no pueden hacerse cargo de ellos, "los hijos de puta" como los denomina uno de los protagonistas. Pero ahora sólo queda Momo, un adolescente árabe que nos muestra a través de sus ojos, comentarios, sentimientos y miedos, la historia y vida de la señora Rosa y de su casa. En el salón y la cocina el joven y la anciana experimetarán un cambio: Momo se hará un hombre, madurará y exprerimentará el sabor agridulce de la realidad y todo para cuidar de la Señora Rosa, que caerá en la locura volviendo a días y fantasmas pasados.
Ambos encarnan la razón y los disparates, dentro de un mundo de secretos donde aparecen otros dos personajes: el doctor y el padre de Momo, quien regresa después de años desaparecido.

Resulta curioso ver a Concha Velasco sin tapujos ni pudos a la hora de mostrar sus carnes blandas y las arrugas y huellas de la edad. El maquillaje acentúa la personalidad de la Señora Rosa y las ropa de Moma demuestra su carácter humilde.
La representación diaria, se dobla los sábados. Su precio está en torno a los 20 euros (más barato comprándola por internet que en taquilla).
El teatro tiene la parte central y la superior que queda "un poco demasiado" lejana para contemplar las escenas. La iluminación en el escenario es cálida y suficiente para enseñar al espectador el humilde hogar. La decoración consta de una mesa, un sillón, la puerta justo en el centro y a la izquierda,la cocina. No hya más complicación ni cambios de escenario.

Lo dicho, que la representación de los actores es mejor que la adaptación del guión. Si van a verla, seguramente salgán del teatro con un gusto un tanto amargo y con ganas de azúcar, el edulcorante aquí no sirvió para darle gracia al asunto... Pero esto, es ante todo, mi punto de vista, si quieren vayan y comprueben por ustedes mismos qué les parece.

La obra es una adaptación de Jose María Pou de la novela de Romain Gary  (1914-80) con la que ganó el premio Goncourt en 1975. Se estrenó el 10 de Septiembre después de un año de representación en Barcelona.

http://www.youtube.com/watch?v=Y808V5mhnxM

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